martes, 1 de noviembre de 2011

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Cuando se mudaron al nuevo barrio, ellas jugaban todo el tiempo en la vereda, les gustaba el aire libre. Era un lugar tranquilo y a mitad de cuadra una gran casa de arquitectura antigua, al estilo casita de Tucumán, se encontraba abandonada. Siempre pasaban por aquel sitio y era religioso espiar por las ventanas de madera podrida para saber que había dentro, pero solo veían pasto muy largo. A medida que fue pasando el tiempo los ladrillos empezaron a caerse, por el deterioro que tenía en sí la construcción, al estar abandonada tanto tiempo.
Cuando eso sucedió las chicas tomaron la vieja casa como lugar de juegos cotidianos, metiendose en el papel de detectives. Se pasaban horas en la entrada del lugar, hasta que un buen día desapareció. 
Ellas no entendían que sucedía, unas maquinas grandes llegaron y demolieron la vieja construcción en horas, llevándose consigo la infancia de las niñas y los recuerdos de aquel lugar de juegos.
El tiempo paso muy rápido y al cabo de meses, allí, en su lugar de inspecciones y andanzas, alzaron una inmensa antena. La gente del barrio estaba obnubilada por semejante grandeza, hasta que los problemas comenzaron.

Al principio todo estaba bien, cercaron la gran torre con un alto paredón. Las pequeñas seguían haciendo su recorrido habitual para ir a la escuela y cuando trataban de espiar al interior, un gran portón gris se los prohibía. Al pasar los años, los vecinos comenzaron a estar desconformes con el funcionamiento de la antena, allí en el medio de la  manzana; al rededor de muchos hogares. Además, aumentaron los casos de cáncer en el barrio Venecia y algunos empezaron a asegurar que la culpable era la antena.
Es así que, en un par de ocasiones, los vecinos linderos a la gran torre, decidieron juntar firmas, con un pedido explicito para la comuna de que trasladaran la antena fuera del égido urbano.
Sin embargo, la solución nunca llegó y es al día de hoy que la antena sigue allí, funcionando como la primera vez.


¿Porque no trasladan la antena a la zona rural de Maciel? me pregunté un día y así comenzó esta investigación. Con relación a esta inquietud hay dos puntos que juegan en contra a la hora del traslado; primero, que el terreno donde está instalada la torre es propiedad de la empresa prestataria del servicio de telefonía y segundo, que el presidente comunal no sabe quien es la actual empresa prestataria. 
El presidente comunal de Maciel, Jorge Marucco, insiste en que no puede hacer nada para sacar la antena de donde está porque, por el lado de la salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no declaró que las ondas producidas por las antenas sean cancerígenas y además no puede dar con los encargados de la empresa de telefonía. Pero explicó que envió varias intimaciones a la empresa para que la saquen, de las cuales nunca recibió respuestas. Actualmente, se contactó con un grupo de abogados de la ciudad de Rosario, de los cuales no quiso dar nombres y apellidos, para que se encarguen del cobro de las demás antenas instaladas en el pueblo y en relación a la mencionada en toda la investigación, que acuerden saldar la deuda que tiene la misma con la comuna, por no pagar ni un solo peso desde su instalación en 1996, con la condición de que trasladen la torre lejos del pueblo.
Sin embargo, hay muchos aspectos a favor para poder moverla:  
- Ley provincial 12.362, muchos de los artículos (habilitación,  normas de seguridad, zonas prohibidas, fiscalización)  no se cumplen y nunca se llevaron a cabo. 
-Pedido de la población por medio de firmas para que la saquen. ´
- Principio precautorio establecido en la Ley General del Ambiente 25675, determina en forma expresa que: “Cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”. 
- El artículo 41, de la Constitución Nacional, sugiere que la prevención es más beneficiosa que recomponer o reparar el daño a la salud. - Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales”. 
- La Organización Mundial de la Salud dio a conocer recientemente diez estudios epidemiológicos seriamente revisados sobre estaciones base de telefonía móvil, De éstos, el 80 % apuntan a resultados positivos, es decir: síndrome microondas (resultado de la contaminación electromagnética), incremento del riesgo a padecer cáncer, ausencia de factores sicológicos.



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